Leonardo Castellani: No hay remedio (Jauja, directorial, noviembre 1967)

Directorial 

La palabra que dejamos pendiente en el último número: NO HAY REMEDIO, mejor es que la tratemos en diálogo, para no irritar a los amigos; porque las afirmaciones irritantes siempre se pueden achacar al "interlocutor". 

—¿Así que Ud. cree que no hay remedio para la situación actual argentina?

—No creo, sino que veo. Pero añado hay que seguir luchando, porque quien lucha por Dios nunca es vencido del todo; y además, quién te dice que no aparezca por ahí algún remedio impensado. 

—Pero Ud. rechaza la lucha de los "nacionalistas". 

—No; lo que rechazo es llamar "lucha" al lanzarse con la cabeza gacha contra la pared de enfrente. 

—¿Y qué razón tiene Ud. para decir que no cré, sino que ve? 

—Muchas: no es asunto de fe. Por ejemplo: 
 La Nación diario: "Condenamos a todos los extremismos de izquierda y derecha".
 La Prensa diario: "Lo que quieren Uds. es traer (¡brrr!) al tirano prófugo". 

TESEYRA de FRANCA — Si no venció hasta ahora, el nacionalismo argentino no puede vencer. No venció ni siquiera cuando tenía el apoyo de dos poderosos nacionalismos: Italia y Alemania.
¿Cómo van a vencer ahora estos míseros nacionalistas criollos? 

GHIOLDI — El mundo de hoy ha adoptado definitivamente la Democracia. La Democracia es obligatoria. No se puede ir contra el mundo. 

ZAVALA ORTIZ — El Papa ha condenado el totalitarismo. 

ALSOGARAY - Los pueblos son gobernados por minorías. Aquí hay una minoría liberal que gobierna y una minoría nacionalista que quiere gobernar. Y nuestra minoría tiene detrás el apoyo de la Finanza Internacional y el Gobierno de EE.UU. Los nacionalistas no tienen más apoyo que la palabrería. 

LAS MASAS EN GENERAL — Nosotros tenemos el derecho de vivir en paz; como dice la República de Israel. Y de divertirnos, qué embromar. 

YO — He leído todo el año 1934 del diarito de "Falange", fototipado y editado por Editora Nacional 1954. No hay número por semana, porque la policía de Gil Robles (demócrata cristiano) lo secuestraba número a número, o se los prohibía. Está bastante bien escrito, aunque no maravillosamente escrito; mas de vez en cuando trae artículos de grandes escritores, Eugenio Montes, Giménez Caballero... Mussolini... y ese hermoso procer, José Antonio Primo de Rivera. Pues bien, leyendo eso, uno entra inequívocamente en un "clima"; ese clima dió el triunfo a Franco; y ese clima no existe en el nacionalismo argentino; ni PUEDE existir. No nos parecemos a España 1934. 

—¿Cómo que no PUEDE existir? Los argentinos no somos subrraza. Todo puede suceder. 
—Bien, retiro el NO PUEDE y dejo el NO EXISTE. Esa fusión de sentido común, heroísmo, paciencia cristiana, obstinación aragonesa, buen humor andaluz y equilibrio castellano, no hay aquí. 

—También tenemos los argentinos virtudes nacionales. 
—¿Las virtudes del puerto de Buenos Aires, que desque nació fue contrabandista? No. De las virtudes del Interior no me hable: imita a Buenos Aires. 

—Eso es tomar el rábano por las hojas; es decir, creer que se comen las hojas. 
—El tubérculo del rábano es que España no tenía la enemiga de toda la Finanza Internacional, la cual no apoyaba a los comunistas; y aquí la Finanza Judaica apoya a los liberales; y también el gobierno de EE.UU., como notó Alsogaray. 

—Basta que venga un criollo — En esta tierra a mandar; y le haga un pito catalán a todo el extranjero hostil, como hizo Rosas. 
—Olvida Ud. otra cosa tuberculosa, y es la Iglesia entre nosotros. Hace un mes dije que el comunismo y su madre la Liberala son en el fondo asuntos religiosos; herejías; y el remedio debe ser religioso. 

—¡Qué! ¿Quiere fundemos otra Inquisición? 
—Ya está fundada: la Ley Anticomunista es eso. El anticomunismo no es necesariamente nacionalismo -ni religión. El anticomunismo liberal es clamoroso tanto como ineficaz. Es filfa. 

—Pero nosotros hacemos de continuo anticómu— y antilíbe— religioso. Lea nuestro periódico LA MOHARRA. 
—Estoy leyendo RECOVA, que es mejor. Hacen bien en adoctrinar. Es todo lo que pueden Uds. hacer ahora, y es quizás lo más necesario. Pero no adoctrinan eficazmente. 

—Pues, ¿no dice Ud. que está bien escrito, mejor que el nuestro? 
—¿Cuántos suscriptores tienen? Conozco una docena de periodiquitos nacionalistas con 150 suscriptores, que cada dos por tres están además reñidos entre sí. Cada uno es cola de ratón; ni cabeza de ratón ni cola de león. No representan ningún "movimiento'". FE (Falange Española) tiraba 15.000 ejemplares. Las hojitas de Uds. no son boletines de acción sino trabajitos de bufete. Hay allí 4 ó 5 muchachitos muy ufanos que hacen composiciones de 5º año nacional. Espere Ud. 10 años y estos bravos combatientes estarán empleados de abogados de empresas extranjeras — o acorralados y ahogados. 

—Lo que pasa es que Ud. nos tiene ojeriza. 
—¿Porqué había de tenerla? Durante muchos años, mientras pude, los he estado atendiendo, pensando en la salvación de sus almas y en su formación intelectual recta — no en la política. Los jóvenes no son aptos para la política. 

—¿Y los jóvenes de F.E.? 
—Estaban dirigidos dócilmente por hombres maduros y terriblemente corajudos, Ramiro de Maeztu, Calvo Sotelo, Onésimo Redondo, y el procer que nombré arriba, una de las figuras más simpáticas de toda la historia; un homérida; si los héroes de Homero hubiesen sido cristianos. 

—Nada impide que nosotros... 
—Que Dios lo oiga a Ud. 

—¿Y por todo eso, no hay remedio? 
—Yo no lo veo. Pero este es un país cristiano... mistongo; y Dios está sobre todo. Los acontecimientos que van ahora sin rumbo, pueden dar un topetazo serio; y entonces no sabemos lo que puede pasar. Uds. siembren y siembren. Uno es el que siembra, otro es el que riega, pero Dios solo es quien da la cosecha. Y perdone mis beaterías. 

—¿Entonces lo que podemos hacer es rezar el rosario? 
—Eso por de pronto. Y después ser patriotas de corazón, cada uno en su puesto, Ud. en su empleo del Banco Nación, yo en mi escritorio desordenado; y que el diablo agarre al último.

—Yo no seré nunca el último patriota. 
—¿Es patriota? Patriotas hay poquísimos. Fíjese que en este país no hay nadie para ayudar no sólo a fundar una revista católica, ni ayudarla con dinero; ni siquiera para leerla. ¡Patriotas, indeed! 

—Eso debe hacerlo la Iglesia. 
—Qué te crees tú eso. Los peores son los curas. Fíjese que ni un solo cura de la Capital se suscribió a JAUJA; excepto uno solo, que poco después recibió un disgusto de la Curia. 

—¿Es verdad que JAUJA se cierra al llegar al Nv 12?
—No es verdad.

—¿Y qué va a hacer Ud. sin "efectividades conducentes"? 
—"Yo soy el dueño de la plata y el oro y todo cuanto hay en el Universo, dice el Señor". Si trabajamos para Dios, Dios mandará el dinero. Si al llegar al Nº24 tenemos que cesar y devolver la plata a los que se, suscribieron por 10 años, señal que no trabajábamos para Dios. Tranquilos, y a otra cosa. 

—Todo eso que ha dicho me prueba que Ud. es un "emboscado". 
—Lo que acaba de decir me prueba que Ud. es un nazifascistafalanjosionista.

—Y usté más. 
—Yo no. Yo no llego ni a buen patriota. 

Leonar Castellani (Jauja, noviembre 1967) 

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